antes no, ahora sí

¿Tan importante es la televisión y el cara a cara para que una persona se decida entre uno u otro?

Pues parece ser que sí y no sólo para el pueblo llano, sino también para altos dirigentes políticos que se cansan de decir que sus decisiones no las toman "a la torera" y que son siempre meditadas y estudiadas.

François Bayrou, del que se decía y dice que tiene la llave del futuro gobierno francés, ya ha mostrado su opinión al respecto de su voto. Al día siguiente de la primera vuelta de los comicios él era "el deseado", obtuvo tal porcentaje de votos que no podía acudir a la segunda vuelta pero que si eran suficientes para dar la victoria a los que si se verán las caras en las urnas este domingo: Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal.

Su nombre estuvo en los telediarios franceses y europeos durante muchos días y se "hizo el remolón" para finalmente dejar a todos como estaban, es decir, no apoyo a ninguno de los dos aspirantes a la presidencia gala.

Todo hacía presagiar a que este domingo sus votantes se iban a dispersar como terrón de azúcar en vaso de agua entre los dos futuribles.

Pero la televisión lo puede todo, ayer tuvo lugar el debate entre ambos candidatos. Analistas, periodistas y demás sectores dieron como vencedor al candidato conservador y criticaban la falta de convicción mostrada por la representante de la izquierda al tratar temas económicos y de educación.

¿Qué vio Bayrou en el debate para que se digne ahora a manifestar sus intenciones de voto?

¿Seguirán los pasos de su líder todos los que le votaron en la primera vuelta?

La solución este domingo en unas elecciones que darán mucho que hablar por la trascendencia de las mismas y porque, según quien obtenga la victoria, los partidos políticos españoles se "adueñarán del resultado aludiendo a que en España, sucederá lo mismo.